Toledo inundada de palomina

Sistema de postes y alambres y sistema de varillas anti-palomas (comunmente conocidos cómo pinchos).
Fotografia cedida por Ibertrac Control de Plagas

Toledo, Toledo, ciudad inmortal...a las tres culturas deberemos sumarle la "palomil". La gran invasión de éstas aves no sólo está deteriorando el maravilloso patrimonio de esa bella ciudad, sinó que está causando la indignación de sus habitantes. Esta conclusión parece ser que es lo que se desprende del artículo de hoy día 17 de la Tribuna digital de Toledo. Una pequeña crítica al artículo es que menciona cómo métodos de lucha "Las redes antipájaros, los cables de acero, los repelentes visuales o químicos y los pinchos antipalomas son algunas de las alternativas que podrían poner fin a este problema." Bien es cierto que una alternativa fundamental son los dispositivos físicos (redes, cables, pinchos y también sistema de electro-repulsión) pero en cambio los repelentes químicos y visuales se han mostrado ineficaces. Pienso que una de las conclusiones de las jornadas de Aves-plaga organizadas el mes de abril de 2009 en Valladolid, es que la gestión para el control de palomas en nuestras ciudades pasa por tres medidas básicas:
1. Protección de edificios y impedimentos al anidamiento de las palomas
2. Limitación del alimento (siendo necesario concienciar a la población).
3. Capturas y control sanitario