Sistema eléctrico en una cornisa de un edificio de patrimonio (fotografías cedidas por Ibertrac)
Centralita eléctrica que alimenta el circuito anti-palomas
Evidentemente la instalación de sistemas anti-palomas tienen un impacto sobre el edificio protegido. Éste impacto siempre debe ser menor a los producidos por las palomas. Aunque ya sabemos que admás de la estética las palomas comportan graves problemas higiéncios y de corrosión. Por no hablar de plagas asociadas (moscas, pulgas, chinches, cucarachas y ratones en partes altas de los edificios -a menudo viven de restos de palomas y sus excrementos-.
Pero centrándonos en el problema estético, existen distintos métodos de protección.
Los típicos pinchos anti-paloma, que si son de calidad, son más discretos de lo que parece. Los sistemas de hilos y muelles que pasan más desapercibidos pero que su eficacia es relativa (sólo en zonas y elementos determinados. Las redes anti-paloma que son muy discretas siempre y cuando su colocación sea correcta y esté donde debe (terrados, patios...). Después y para terminar, el más discreto de todos los sistemas, es el de ahuyentar palomas mediante electricidad. Se trata de un sistema eléctrico que recorre las cornisas de bajo voltaje. Las palomas se asustan y hasta el momento no se acsotumbran. Viene a ser un "pastor eléctrico" pero en lugar del campo, en nuestras casas.
Realmente es limpio y seguro aunque cómo todo circuito eléctrico exterior requiere de alguna revisión rutinaria.
