Existen múltiples dispositivos anti-palomas para proteger los edificios. Los sistemas de pinchos muy comunes en nuestras ciudades impiden que las aves se posen en una determinada superfície. La pericia y experiencia del técnico condicionan los resultados de la intervención.
Si bien los pinchos son discretos, el método que se lleva la palma en cuanto a discreción y eficacia es el sistema eléctrico. Prácticamente imperceptible observando una fachada y respetuoso con las aves. Si bien el sistema realiza pequeñas descargas, son suficientes para desalentar a las aves. Al ser discontinuas en el tiempo no permite que las palomas se posen...
En la fotografía puede apreciarse el sistema eléctrico en una cornisa, en éste caso instalado por Ibertrac, empresa de control de plagas de Barcelona.
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